Hoteles, un negocio de gran envergadura que abarca numerosos servicios, con la única finalidad brindar la mejor atención al cliente. En un hotel no puede haber margen para el error. Se trata de una cadena, cuya maquinaria debe estar correctamente engrasada. Desde la gestión administrativa hasta el servicio de limpieza, deben trabajar de forma coordinada. De ahí que exista la necesidad, en caso de que algo falle, de recurrir a un servicio de consultoría. Aunque nunca está de más contar con consultores especializados cuando todo funciona de forma correcta. La excelencia debe estar presente.
Disponer de una consultoría externa permite al empresario hotelero centrarse en otras cuestiones mientras, los profesionales, se ocupan de ayudar en todo lo necesario y resolver los posibles problemas. Se trata de un recurso de gran utilidad a la hora de definir la trayectoria del hotel. Por lo que los consultores hoteleros ayudan a maximizar los ingresos, aportando una visión diferente de los continuos desafíos a los que se enfrenta el hotel.
La mayoría de las consultorías hoteleras ofrecen servicios especializados, entre los cuales se puede destacar el marketing o la comunicación. En Hotel UP Consulting ofrecen un servicio a medida y personalizado, como nos cuentan sus profesionales, encaminado a obtener los mejores resultados en los hoteles con los que trabajan. Ellos mismos, nos cuentan en que consiste una consultoría hotelera para que sepamos con mayor detalle cómo funciona. Gracias a su experiencia profesional en el mundo de la hostelería, las consultorías hoteleras, aportan esa visión con perspectiva, la misma que dentro del entorno hotelero, no se ve por estar pendientes de la resolución de los problemas del día a día. Por lo tanto, podemos decir que este tipo de consultorías, ejercen como mentores o coaches del negocio en cuestión.
En que consiste una consultoría para hoteles
Como ya hemos comentado, se trata de obtener un enfoque diferente, con perspectiva. Con esta visión externa se pueden conocer todos aquellos detalles que hacen que el negocio no funciona como debe, o reforzar los puntos más débiles del mismo. Es importante saber definir correctamente los objetivos y conocer los diferentes retos a los que se enfrenta el hotel. Tanto si se trata de una fase de apertura, como si se encuentra ante un cambio o las crisis del mercado, incluso si tan solo se trata de buscar mejoras, los consultores hoteleros externos, son la opción adecuada.
Este tipo de consultorías, son empresas que proveen a los hoteles de servicios especializados, ofreciendo un asesoramiento experto y brindando las soluciones necesarias y a medida, para mejorar la rentabilidad. Detectan los cuellos de botella que impiden un avance en el sector y ayudan a optimizar las áreas de trabajo que componen un hotel.
A diferencia de una auditoria, cuyo análisis puede verse condicionado y limitar el crecimiento empresarial, las consultorías, pueden ver y decir todo aquello que no se identifica desde el interior del negocio. Estas empresas son esenciales para poder identificar esas áreas susceptibles de mejora, así como las oportunidades de crecimiento existentes. Aporta el conocimiento y la experiencia en el sector, diseñando las estrategias adecuadas para maximizar los ingresos, minimizar los gastos y mejorar la gestión del hotel, con independencia del momento en el que se encuentre.
No existe por lo tanto un momento mejor que otro para contar con los servicios de una consultoría. Siempre resulta interesante contar con otra perspectiva y visión del negocio, aunque también pueden darse situaciones en las que es necesario contar con una consultoría. Los supuestos en los que no se debe ignorar este servicio, son aquellos en los que el hotel requiere una reestructuración, debido a la demanda o se encuentra en fase de apertura. Así mismo, cuando el hotel necesita ayuda para detectar algún problema a nivel interno o mejorar procesos que optimicen determinados aspectos del negocio, como la calidad del servicio o la satisfacción del cliente y los empleados.
En pocas palabras, una consultoría hotelera puede ayudar al hotel en todos aquellos procesos operativos y mejorar sus aspectos. Identificar las debilidades y fortalezas, las oportunidades y las amenazas, constituyen la base para confeccionar las estrategias más eficientes. Esto conlleva a la reducción de los costes, el crecimiento de la productividad y los beneficios.
Como se puede observar, se trata de un servicio altamente especializado, perfectamente estructurado y preparado para hacer que un hotel, avance. A continuación, citaremos algunos de los beneficios que proporciona una consultoría hotelera.
Muchos beneficios y tipos de consultoría
Los profesionales del sector, avanzan que por lo menos, son siete los beneficios que proporciona un servicio de consultoría para un hotel. Algunos aprovecharán más alguno de ellos, otros solo necesitarán centrarse en uno y para otros, todos tendrán gran relevancia.
El primero de todos los beneficios a destacar, no puede ser otro que la atracción y fidelización de los huéspedes y clientes. Una consultora es la más adecuada para ayudar a implementar las estrategias necesarias a la hora de identificar el mercado objetivo. De tal manera que se pueda atraer al tipo de huésped adecuado. El paso siguiente, implica convertir a esos huéspedes en seguidores de la marca, como si de un producto se tratará, así se fidelizan y siguen optando por alojarse en el hotel.
Otro beneficio de gran importancia, es el aumento de la rentabilidad. Un negocio rentable es el sueño de todo empresario, de lo contrario, un negocio no tiene sentido. La consultoría estudia cualquier aspecto relacionado directamente con la rentabilidad del hotel, empezando por la gestión de los pagos, pasando por los precios de las habitaciones y diferentes servicios ofrecidos, así como la contratación de personal más acorde, el pago de los impuestos, etc.
Lograr un buen posicionamiento web, forma parte de estos beneficios añadidos. Si no estás en la red, no existes. Eso ya lo sabemos todos. Por lo que hay que prestar atención a las redes sociales y demás, algo de lo que las consultoras se ocupan de forma excepcional. En este sentido, se encargan de ayudar a crear y definir la estrategia más acertada para posicionarse en internet, un aspecto vital que no se puede dejar al margen, si se quiere estar en el negocio.
Por otro lado, ayudan en la contratación del software adecuado para la gestión del hotel. Esta tarea resulta tan ardua como complicada, debido a la ingente cantidad de opciones existentes en el mercado. Elegir el programa de gestión adecuado resulta más sencillo, de la mano de un profesional cualificado que indique, cuales son las mejores opciones para cada caso en particular.
No puede haber mejor manera de adaptarse al mercado que contar con un servicio de consultoría. En este caso, renovarse o morir es la misiva. La consultora proporciona este beneficio, puesto que se encuentra en perfecta sintonía con los continuos cambios que sufre el mercado. Para alguien cuyo trabajo son las operaciones diarias que hay que realizar en el hotel, puede resultar más complicado o imposible, mantenerse al día de los avances, la demanda y demás aspectos del mundo hotelero. Por lo que contar con un consultor facilita la tarea de ir siempre por delante de la competencia.
Sin duda, uno de los mayores beneficios que reporta la consultoría es poder gestionar mejor el tiempo. Lejos quedan los check-in manuales de los huéspedes que se hacían antaño. La mayoría de los hoteles han utilizado y aun lo hacen en muchos casos, estas tareas que pueden automatizarse con facilidad. Un consultor está cualificado para mostrar las tareas que es conveniente automatizar y cuales no lo requieren por el momento.
Por último, destacar la asistencia personalizada en lo relativo a los temas financieros y las cuestiones legales. En algunas consultoras, proporcionan servicios que pueden ayudar en materia legal y contabilidad. Dado que nos encontramos, como ya hemos dicho, en un mundo en constante cambio, los nuevos modelos de negocio modifican las reglas del juego. Contar con una asesoría externa que mantenga informado al hotel en todo lo referente a impuestos y leyes, resulta obligado, para no tener disgustos.
En resumen, un consultor externo, es capaz de transformar la operatividad y rentabilidad de un hotel. Para ello se vale de diversos servicios como pueden ser la implementación de tecnologías que optimicen el check-in y el check-out o el diseño de estrategias de marketing digital, para mejorar el posicionamiento en internet. Aparte de estos aspectos, un consultor puede gestionar la formación del personal para garantizar un servicio de alta calidad, revisar la estructura financiera para mejorar la rentabilidad o seleccionar el software adecuado para la gestión del hotel. Otros servicios pueden ser la asistencia en materia legal y financiera, la adaptación a las tendencias del mercado o el desarrollo de programas para fidelizar clientes.
Como se puede observar, una consultoría puede cubrir todos los aspectos que definen a un negocio de la envergadura de un hotel. Desde los más técnicos hasta los más estratégicos.
En definitiva, los consultores hoteleros se erigen como guías que llevan de la mano a los empresarios hoteleros. Si se quiere ir por delante de la competencia y ofrecer un servicio de excelencia a los huéspedes y clientes, contar con la voz de un experto, es la mejor opción.


