Cuarteadores y muestradores: ¿para qué se utilizan?

Hay determinadas ramas de la industria, como la industria alimentaria, la farmacéutica, la química, en la que se necesitan herramientas para obtener muestras y para conseguir que sean homogéneas. Son los cuarteadores y muestradores.

La finalidad de estas muestras es variada. Controlar la calidad de los productos, proteger la seguridad de los consumidores, obtener raciones idénticas, etc.

Los técnicos de Semarp, una empresa de Centelles (Barcelona) que lleva más de 20 años fabricando herramientas de este tipo, señalan que es tan importante la precisión de estos utensilios como el material del que están fabricados. Ya sea para analizar las muestras o para distribuir las raciones, es fundamental que el material no contamine el producto.

Un informe publicado en la revista del C.S.I.F., un sindicato de funcionarios, indica lo importante que son los análisis en la industria cárnica para proteger la salud pública. La primera muestra de análisis se obtiene en los mataderos. Nada más sacrificar al animal se procede a analizar una muestra representativa. Antes incluso de que la carne llegue a las carnicerías o se traslade a industrias de trasformación alimentaria.

Los microorganismos patógenos presentes en la carne pueden producir infecciones alimentarias o intoxicaciones.

Las infecciones alimentarias aparecen cuando un germen presente en el animal entra en el cuerpo humano y lo infecta. Para que lo entendamos, aunque no se produjo por ingestión, el COVID-19 fue una infección. Un virus presumiblemente presente en un animal que se traspasó al hombre provocando una enfermedad.

Las intoxicaciones son microorganismos presentes en la carne que al entrar en el tracto digestivo humano ocasionan un daño. El animal antes no estaba enfermo, pero determinadas bacterias, relacionadas muchas veces con procesos de descomposición, intoxican al hombre, que no es capaz de asimilar la toxina.

Esto hace necesario el análisis microbiológico de los productos cárnicos antes de ser consumidos. Para ello es necesario que la muestra analizada sea representativa; es decir, que posibilite el análisis de los microorganismos que se pretenden controlar.

Aquí estamos hablando de la salud, pero el análisis de muestra afecta a más aspectos, como el nivel de calidad que el fabricante ofrece a los consumidores. Para obtener las muestras necesitamos los cuarteadores y los muestradores.

Cuarteadores.

Los cuarteadores son máquinas que mezclan uniformemente el producto obteniendo muestras homogéneas. Se utilizan en una amplia variedad de mercancías. Desde los cereales, las harinas refinadas, el grano para forraje de los animales o determinados líquidos. Gracias a ellos se pueden detectar partidas contaminadas o de menor calidad.

En algunos de estos productos, una única muestra no es representativa para detectar que exista una anomalía. Es necesario analizar varias, pero es importante que estas sean lo más homogéneas posible. Que contengan los mismos elementos y la misma cantidad en cada muestra.

Estamos hablando de una maquinaria que debe tener un alto nivel de precisión. Estas son las características que deben reunir estos aparatos:

  1. Precisión en la división: Los cuarteadores deben ser capaces de dividir la muestra original en partes iguales de forma precisa y consistente.
  2. Material de construcción: Deben estar fabricados con materiales no reactivos, como acero inoxidable, para garantizar la integridad de la muestra y evitar la contaminación cruzada.
  3. Facilidad de limpieza y esterilización: Es importante que los cuarteadores sean fáciles de desmontar y limpiar para evitar que las muestras se contaminen entre ellas.
  4. Diseño ergonómico: Deben tener un diseño que facilite su uso y manipulación, especialmente en entornos donde se manipulan grandes cantidades de muestras.
  5. Tamaño y capacidad: Deben ser adecuados para el tamaño y tipo de muestra que se va a analizar, desde muestras líquidas hasta sólidas.
  6. Control de contaminación: Deben tener mecanismos que eviten la contaminación externa durante la manipulación y división de las muestras.
  7. Versatilidad: Algunos cuarteadores pueden ajustarse para dividir las muestras en fracciones deseadas, lo que aumenta su versatilidad y utilidad en diferentes aplicaciones.

Muestadores.

Los muestradores son instrumentos que nos permiten recoger una muestra de un producto para después analizarla. En este caso no necesitamos crear muestras homogéneas, ni mezclar el objeto a analizar. Se recoge la muestra, de forma aleatoria, tal cual es.

Para que lo entendamos mejor, aunque vamos a coger un ejemplo sanitario, un muestrador sería la jeringuilla que utiliza la enfermera en el centro de salud para después realizar un análisis de sangre o el bote de muestra que nos facilitan para efectuar un análisis de orina.

El muestrador debe adaptarse a las características del producto que se va a analizar. Así, por ejemplo, para analizar productos a granel se emplean unos pinchos con una cámara hueca en su interior y una apertura, que permite agujerear el saco o contenedor y obtener una muestra. Si el contenedor está abierto se suele emplear una lanza que recoge una muestra de la parte superior.

Para analizar líquidos se emplean desde botellas de inmersión, bombas al vacío, cazos toma muestras o jeringas.

Para analizar productos compactos, como puede ser una pieza de carne o un bloque de mantequilla, el muestrador debe tener un elemento cortante para extraer las muestras dañando lo menos posible a la pieza original.

Como sucede con los cuarteadores, estos utensilios deben ser inocuos y no contaminar la muestra. Estos son algunas de las características que deben reunir:

  1. Representatividad de la muestra: Los muestradores deben ser capaces de obtener una muestra que sea fiel al contenido, evitando sesgos o errores en la medición.
  2. Material de construcción: Al igual que los cuarteadores, deben estar fabricados con materiales que no contaminen la muestra.
  3. Facilidad de uso: Deben ser fáciles de manejar, permitiendo una rápida y eficiente.
  4. Adaptabilidad: Deben ser adaptables a diferentes tipos de productos y envases, ya sean sólidos, líquidos o en polvo.
  5. Higiene y limpieza: Deben estar diseñados para facilitar la limpieza y esterilización, evitando la contaminación entre muestras.
  6. Tamaño y forma: Han de tener un tamaño y forma adecuados para el tipo de envase o contenedor del producto del que se va a obtener la muestra.
  7. Control de contaminación cruzada: Deben contar con mecanismos para evitar la contaminación cruzada entre muestras, como por ejemplo, el uso de partes desechables.
  8. Precisión y exactitud: Deben ofrecer una toma de muestra precisa y exacta, asegurando que la muestra sea representativa del lote completo.
  9. Durabilidad: Deben ser resistentes y duraderos para soportar las condiciones del entorno industrial.
  10. Cumplimiento normativo: Por último, han de cumplir las normativas europeas y nacionales sobre el muestreo y los estándares de calidad y seguridad alimentaria que utilice la empresa.

Tipos de muestra.

La Comisión Europea publica en su web un artículo detallado en el que explica cómo se deben realizar los diferentes tipos de muestreo, según la naturaleza del producto, para que sean válidos. Estos son algunos de ellos:

  • Muestreo de líquidos.

Como común denominador, todos los líquidos, antes de obtener una muestra, es necesario que sean mezclados y/o agitados, para asegurar que la muestra sea representativa. Para eso es necesario remover el fluido dentro de su recipiente usando bombas de líquidos, centrifugadores o algún mecanismo manual que remueva el producto. Siempre será conveniente recoger varias muestras, a diferentes alturas y una de ellas, en el fondo del contenedor.

  • Muestreo de cisternas.

Si el líquido se transporta en una cisterna, se deberán recoger varias muestras, como mínimo 3, una en la parte superior, otra en la media y una del fondo, por medio de muestradores de inmersión. Con estas muestras elementales se configura una muestra agregada, formada por la mezcla y disolución de las muestras elementales. Será, pues, la mezcla agregada, la que se analizará para determinar las características del producto.

  • Productos a granel en envases.

Hace referencia a productos a granel que vienen empaquetados en sacos o bolsas para facilitar su transporte y almacenaje. Serían, por ejemplo, los sacos de cereales, de legumbres o de café. Para analizar las remesas de estos productos será necesario recoger la fecha de fabricación o envasado y la hora y día de recogida de la muestra.

Para remesas formadas por menos de 100 bultos, se realizarán un máximo de 5 aperturas, recogidas de bultos escogidos al azar y se conformará una muestra agregada de 4 kilogramos. De la cual se seleccionará medio kilo para analizarlo en el laboratorio. Para remesas de más de 100 bultos, el número de aperturas será de 10, la muestra agregada de 4 kilos y el objeto de análisis de 0,5 Kg.

Para obtener la muestra agregada será necesario mezclar las muestras elementales en un cuarteador.

  • Productos a granel no empaquetados.

Estos serían aquellos que están almacenados en una nave, un almacén, un remolque o un vagón de tren sin envasar. Aquí se recogerían varias muestras de diferentes puntos, por ejemplo, uno de cada esquina y otro del centro, buscando que todas las muestras no sea del material que queda en la superficie. De todas estas muestras elementales se configurará una muestra agregada de la que se analizará medio kilo del final. El tamaño de la muestra agregada está determinado por la cantidad de toneladas de la remesa.

Todos estos análisis influyen decisivamente en la calidad final del producto.

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