¿Instagram y TikTok están afectando a la autoestima de los jóvenes?

Un nuevo estudio de stem4, la organización benéfica de salud mental juvenil, revela que a tres de cada cuatro niños de hasta 12 años, y ocho de cada 10 jóvenes de 18 a 21 años, no les gusta su cuerpo y se avergüenzan de su apariencia. Este estudio ha descubierto que Instagram y TikTok provocan baja autoestima y  problemas de salud mental.

Los adolescentes siguen a las modelos e influencers de moda porque algunos creen que la belleza está relacionada con el éxito y ahí es cuando empiezan los problemas. Muchos se sienten mal cuando no consiguen ‘likes’ o cuando reciben comentarios negativos sobre su aspecto físico. Incluso, se sienten inseguros con su físico porque se comparan con otros jóvenes y utilizan filtros.

Los expertos explican que la irreal perfección expuestas en Instagram o TikTok están afectando a la autoestima de los jóvenes. El refuerzo de los «me gusta» denota una excesiva dependencia de la aprobación social. El hecho de compararse y querer alcanzar una imagen concreta puede llevarles a comprobar constantemente las redes sociales. El Mundo explica que «el 70% de los adolescentes pasa más de cuatro horas al día en internet».

Este estudio se ha publicado en el diario británico The Guardian y han participado 1.024 personas. Se trata de una de las mayores encuestas efectuadas entre niños, adolescentes y población en transición a la vida adulta. Casi el 50% de los participantes reconocieron odiar su físico y haberse vuelto retraídos. Algunos explicaron que realizan ejercicio de forma excesiva o se autolesionan debido al acoso. Estas plataformas generan dependencia porque un 70% de los encuestados admitió pasar una media de tres horas y media al día consultándolas, y que el 95% admitió la dificultad a la hora de dejarlas.

¿Qué pueden hacer los padres?

Es importante tratar de mantener una comunicación y escucha activa con los hijos, para que los menores cuenten sus preocupaciones y emociones, y para ello es importante conseguir ratos a diario de calidad con los hijos, para que aprendan a reflexionar, regularse emocionalmente y a sentirse valorados. Estos ratos son importantes para prevenir estas situaciones y la influencia de las plataformas en sus vidas.

La psicóloga experta en depresión en Alicante Ángela Rodríguez nos aporta más información sobre este tema y nos explica que los padres deben explicarles a sus hijos que las plataformas abusan de una exposición excesiva de su vida e imagen, y que en ellas se juzga casi constantemente lo que se sale de un estereotipo idealizado.

Es fundamental no facilitarles el acceso a móviles y otros dispositivos demasiado temprano porque esta exposición excesiva y querer alcanzar una imagen concreta puede llevarles a estrés, baja autoestima, depresión e incluso algún trastorno de la alimentación. En otro estudio publicado en PLOS ONE, se descubrió que la etiqueta #weightloss (pérdida de peso) acumuló más de 10.000 millones de visitas y un 44% de los videos ofrecían contenido sobre la pérdida de peso, pero lo preocupante es que solo 1,4% de esos vídeos era publicado por nutricionistas.

Esto puede ocasionar trastornos de la conducta alimentaria, ya que algunos niños y adolescentes han reconocido que al ver estos videos han decidido perder peso, pero para conseguir ese objetivo han dejado de comer y han recurrido a laxantes.

¿No es aconsejable que los niños tengan un fácil y temprano acceso a las plataformas?

Varios estudios han descubierto que niños y adolescentes tienen un fácil y temprano acceso a Instagram o TikTok, pero lo ideal es que empiecen a utilizar estas plataformas a partir de los 15 años. En las plataformas se idealiza una imagen casi imposible, ya que las influencers utilizan filtros para conseguir una perfección inalcanzable. Pero esta imagen perfecta puede llegar a influir en la auto percepción de los jóvenes.

El estudio de stem4 se descubrió que uno de cada 5 jóvenes admitieron auténticos problemas de malestar con su imagen corporal y el 14% llegando a prácticas no  saludables como una alimentación extremadamente restrictiva, con atracones de comida y provocándose el vómito. El problema es que solo uno de cada 10 recibió tratamiento o ayuda externa profesional.

Los expertos consideran que es necesario que los padres comprendan el impacto negativo que ejerce el contenido de Instagram y TikTok en la salud mental de los jóvenes. Muchos progenitores creen que sus hijos no tienen Facebook y TikTok porque no aceptan a menores de 13 años, pero ese dato se puede falsear, ya que en ese estudio se ha descubierto que el 97% de los niños de hasta 12 años están presentes en esas plataformas. Lo mejor es que los padres sepan si sus hijos suben contenido a Instagram y si lo hacen, deben explicarles que muchas fotografías están retocadas.

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