Algunas profesiones implican una alta carga mental. Algunos entornos laborales, cuentan con un clima áspero e incómodo que conviene mejorar. Hasta hacer relativamente poco, no se le ha concedido en nuestro país, la importancia que merece contar con un buen entorno laboral y gozar de una cierta serenidad mental, en ese aspecto. La psicología es clave en nuestro día a día y, por supuesto, en el trabajo. Por fin nos hemos dado cuenta de su necesidad y de cómo favorece la salud mental en un entorno laboral.
La psicología es una ciencia que va más allá de lo que conocemos, la psicoterapia y la atención personalizada. De hecho, cuenta con un amplio abanico de ramas y campos de trabajo, entre las que podemos citar la psicología clínica, del desarrollo, educativa, social, del deporte, forense, la neuropsicología y la que nos atañe: la psicología laboral.
De manera tradicional, la psicología laboral o del trabajo, se encargaba de la selección del personal de la empresa y captar talentos para la misma. Por fortuna, en la actualidad, su campo de actuación es más amplio. Se le ha concedido la importancia que merece dentro del mundo laboral, por lo que vamos a conocer un poquito más, a esta figura esencial, dentro de las diferentes empresas y organizaciones.
Lo que define al psicólogo o psicóloga laboral, es que se trata de la rama de la psicología que se ocupa del estudio del comportamiento humano, dentro del ámbito del trabajo. En la actualidad, se trata de una disciplina en auge, sobre todo por los numerosos beneficios que aporta tanto a la empresa, como a sus trabajadores. El objetivo principal, es comprender y mejorar esas actuaciones y comportamientos que tienen las personas en su entorno laboral. De manera que se puede enriquecer y fortalecer un equipo de trabajo, al mismo tiempo que se mejora la organización, el clima laboral y el desempeño. Lo que influye de forma directa en la productividad de las empresas.
Funciones de un psicólogo laboral
Como decíamos, la función principal de un psicólogo laboral no es la de captar talentos y reclutar trabajadores con potencial. Como nos explican desde CPSUR como centro especializado en diversas ramas de la psicología, las competencias de un psicólogo laboral, van más allá de la entrevista personal.
Siendo algunas de sus funciones más relevantes la evaluación y selección del personal, donde se aplican métodos y herramientas adecuados, para buscar al candidato más adecuado para un puesto concreto. El desarrollo organizacional y la mejora del clima laboral, es otra de esas funciones, con las que se asegura que se crea un entorno positivo y enriquecedor para todos. De manera que se favorece y mejora el bienestar y aumenta la productividad de los trabajadores, ayudando en la planificación de eventos y la prevención de problemas de salud física y mental. En este aspecto se incluyen la evaluación de los riesgos psicosociales que sufren los trabajadores y la intervención individual, su se producen problemas derivados del trabajo.
Otro rol con el que cuenta el psicólogo de empresa, es la formación de los empleados con objeto de mejorar su desempeño laboral. Del mismo modo que interviene y gestiona los conflictos laborales que se producen, ejerciendo de mediador entre las partes. Con lo que ayuda a llegar a un acuerdo y mejorar las relaciones, implementando los sistemas de evaluación que permiten medir el grado de cohesión, motivación y satisfacción de los trabajadores.
Por otro lado, propone estrategias que permitan mejorar el liderazgo y la comunicación interna, mediante la observación de las condiciones de trabajo y la realización de encuestas y entrevistas. Con estas herramientas, se proponen mejoras en el ambiente laboral y estrategias para que los trabajadores se sientan más cómodos en sus empleos.
Como colofón, tiene potestad para crear y ejecutar programas contra el acoso laboral y orientar la estructura empresarial, en aspectos como la escala salarial, los aumentos de sueldo y los ascensos.
Resulta interesante saber cómo los psicólogos han cobrado relevancia dentro del entorno laboral. Sin duda, se trata de un trabajo necesario para que las empresas, cuenten con un clima laboral satisfactorio y los empleados, se sientan más seguros a nivel emocional y psicológico. Con los aportes de estos profesionales, las empresas garantizan que se suprima el acoso laboral entre otros conflictos o, por lo menos que se detecten a tiempo.
Importancia e influencia del psicólogo en la empresa
Disponer de un psicólogo laboral en una empresa es fundamental. Sobre todo en un momento en el que la sociedad en general se siente vulnerable en muchos aspectos que atañen a la psique. Dentro del ámbito laboral, los psicólogos ofrecen a los empleados el apoyo necesario, en el momento de llevar a cabo el trabajo correspondiente, de la manera adecuada, fomentando la salud y bienestar psicológico de los trabajadores. Aparte de apoyar a la plantilla, la psicología laboral, proporciona una serie de ventajas, que convierten a estos profesionales en un valor importante de la empresa:
- Aumento de la productividad, debido a que es la persona capacitada para encontrar los puntos fuertes de cada empleado y captar aquellos talentos que mejor se adaptan al puesto de trabajo, atrayendo y aumentando la retención de talento. Colocando a cada persona en el lugar adecuado para el desempeño de sus funciones, creando el engranaje perfecto.
 - Mejora el clima laboral y la comunicación interna, lo que evita malos entendidos y minimiza los conflictos en el entorno laboral.
 - Fomentan la optimización del trabajo en equipo sin rivalidades.
 - Ayudan en la prevención de riesgos laborales, sobre todo a nivel psicológico.
 - Mejoran la imagen de la empresa puesto que se ocupa de la salud de sus empleados y de que trabajen con comodidad.
 - Reducen el absentismo laboral, ya que están pendientes de la salud física y mental de los empleados. Esto reduce el estrés y previene los casos de burnout. Además de detectar el mal ambiente laboral y fomentar uno en el que se anteponga el trabajo positivo.
 - Producen un aumento en la sensación de pertinencia.
 
Cuando se trata de empresas pequeñas que no pueden contar con un psicólogo en plantilla, una opción es ofrecer un seguro completo en el que puedan acceder a este tipo de profesionales. Como hemos podido comprobar, se trata de una figura fundamental a la hora de cuidar de la salud mental de los trabajadores. Con el adecuado apoyo psicológico, se mejora el rendimiento del trabajador, así como el clima laboral y se previenen bajas laborales y absentismo.
Los datos que ofrece el Instituto Nacional de Estadística, señalan que casi el sesenta por cien de los trabajadores, sufren de estrés laboral. Cuatro de cada diez de estas personas, no cuentan con el tratamiento adecuado. Para evitar el síndrome del burnout, previamente citado, lo ideal es fomentar la psicología laboral y, además, animar a los empleados a recurrir a ella en caso de necesidad. Sobre todo cuando se trata de empresas de gran tamaño que cuentan con un elevado número de empleados. Evitar el estrés de los trabajadores es algo que beneficia por igual a empleados y empresa.
El psicólogo de empresa, puede trabajar de forma directa en la empresa en cuestión o a través de una consultoría de recursos humanos y psicología organizacional para empresas, de forma externalizada. De igual manera que puede ejercer desde una consulta privada.
Estos profesionales de la salud mental, pueden planificar, organizar o dirigir el desarrollo de los empleados, la retención del trabajador, su admisión, la evaluación del desempeño o la compensación económica que reciben. Al mismo tiempo que analizan, observa e intervienen (si es necesario), en los conflictos que surgen entre los trabajadores, de manera que garantizan que se genere un buen clima laboral.
Por otro lado, observan y evalúan los diferentes aspectos físico-sociales y psicológicos que afectan al desempeño. Realizando las entrevistas y cuestionarios oportunos así como los métodos disponibles, evalúan la calidad del ambiente laboral, la productividad y la salud de los empleados. Con los resultados en la mano, se aplican las técnicas psicológicas adecuadas que permitan corregir los posibles desajustes. No solo se ocupan de la plantilla, en caso de necesidad asesora a los superiores y les sugiere como deben llevarse a cabo las negociaciones colectivas para mejorar los equipos de trabajo.
Diseñar y aplicar diferentes programas de capacitación para el desarrollo personal, es otra de las tareas que completa el psicólogo empresarial. Los planes de carrera y los ascensos, se ven influenciados por sus recomendaciones, puesto que se ocupa de analizar las necesidades de personal, el puesto de trabajo en particular y lo que puede ofrecer un trabajador concreto en cada puesto. Lo que mejora en gran medida el rendimiento de cada empleado y, por supuesto, el de la empresa en general.
En resumen, lo que nos queda más que claro es que, lejos ya de los prejuicios y el tabú que suponía la psicología en otros tiempos, contar con un buen profesional de la salud mental como el psicólogo de empresa, proporciona numerosos beneficios. No solo a nivel empresarial, también a nivel personal de cada trabajador que ya no tiene porqué sentirse solo cuando el ambiente laboral, no es el esperado.
				
								
								
								
								
								
								

