Muchas veces pensamos que una asesoría es una empresa que lleva las cuentas a una empresa. Vale, es un pensamiento simple, pero que nos puede valer si no rascamos más. Pero poca gente sabe, y debería saberlo, que una asesoría también es esencial para las personas físicas. Es decir, para cualquier ciudadano que puede tener un problema con la administración o que pueda necesitar una ayuda.
Así que toma nota porque de la mano de la gente de Comaroig, una asesoría con experiencia, vamos a conocer las diferentes situaciones en las que las personas físicas, es decir tú y yo, podemos necesitar. “Las personas trabajan, pues, ganan dinero y lo gastan. Son por tanto contribuyentes de todos los impuestos: el de la renta de las personas físicas, el impuesto sobre el valor añadido (pagan el IVA y no lo deducen), sobre transmisiones patrimoniales, sobre la matriculación de vehículos, sobre sucesiones..”, nos explican.
Como te decimos, Una persona física puede necesitar asesoría en muchas situaciones de la vida, ya sea en temas legales, financieros, fiscales, laborales o personales. Aquí tienes algunos ejemplos concretos, que esperemos que te sirven de ayuda para analizar lo que te decimos, que no solo las empresas pueden requerir una asesoría.
Asesoría Fiscal
Como nos decían los expertos de Comaroig, cualquier persona gana dinero, por lo tanto va a tener que hacer una declaración anual de impuestos, pero también tendrá dudas sobre deducciones fiscales, y es aquí donde te pueden ayudar. El inicio de actividades económicas o los problemas con el SAT o auditorías fiscales. “Nosotros Confeccionamos la declaración anual del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas Y del Impuesto sobre el Patrimonio. Estudiamos cada declaración de una manera muy personal con el objeto de que te halles siempre dentro del cumplimiento de la normativa del impuesto y con un coste tributario ajustado a la legalidad”, explican.
Incapacidad
En los últimos años se han incrementado mucho este tipo de solicitudes. Muchos dicen que es por culpa del covid y esas personas que sufren de covid persistente, sea como sea, una asesoría puede echar una mano muy grande y necesaria para lograr una incapacidad. El objetivo primordial es dotar a la persona de la máxima protección que sea necesaria.
Hay que recordar que con la entrada en vigor de la Ley 8/2021, ahora mismo se reforma la legislación civil y procesal para el apoyo a las personas con discapacidad en el ejercicio de su capacidad jurídica. Se ha producido un cambio radical de paradigma y enfoque con respecto a la propia persona con discapacidad que pasa a estar en el centro del proceso que habrá que instarse.
Problemas del día a día
Para una persona física también le puede ayudar una asesoría en temas tan cotidianos como los problemas con vecinos o arrendadores, las herencias y testamentos, y como no, los famosos divorcios, pensión alimenticia o custodia de hijos.
Gracias a una buena asesoría Con ello, se puede conseguir un Convenio regulador que pueda dar respuesta a las circunstancias reales de cada núcleo familiar y de convivencia.
En definitiva y en este tema, una asesoría nos puede echar una mano para alcanzar aquellos acuerdos que puedan adaptarse a las necesidades de cada situación familiar, y ya sabemos que esto no es fácil.
Así, una asesoría puede hacer un exhaustivo examen y valoración de la situación de los hijos menores con el régimen de guarda y custodia (compartida o individual), elaborar el correspondiente Plan de Parentalidad, así como las disoluciones y adjudicaciones patrimoniales de los bienes inmuebles.
También te puede venir bien en caso de despidos injustificados o incumplimiento de contrato.. También si tienes que hacer un reclamo de prestaciones laborales, una negociación de salario o condiciones de trabajo, o las típicas dudas sobre el IMSS, Afore e INFONAVIT. Como puedes ver, aunque no tengas una empresa, siempre necesitas una asesoría.
Por último, una empresa de asesoría también puede ofrecer la tributación idónea en caso de transmisión de bienes inmuebles. EN este caso, se estudia previamente si la operación podría hallarse sujeta al impuesto sobre el valor añadido y si podría aplicar la inversión del sujeto pasivo.
Como has podido comprobar, cada persona puede requerir asesoría dependiendo de sus circunstancias y como decía aquel filósofo, hay muchas. ¿Tienes algún caso de este tipo en mente? Pues solo te podemos decir que lo que tienes que hacer es echar mano de una empresa de asesoría porque te va a venir muy bien.