Cuando buscamos empleo hoy día por lo general tan solo nos preocupa una cosa: que nos hagan contrato. La precariedad laboral y los trabajos pagados en B o en negro son acciones que pueden perjudicarnos a todos los trabajadores desde el minuto 1 por muchos factores, y por ello es crucial conseguir evitarlo a toda costa para salvaguardar nuestro futuro laboral y cuidarnos las espaldas en todo momento frente la agencia tributaria.
Lo malo es, que en la mayoría de ocasiones ni siquiera podemos descansar o sentirnos tranquilos cuando nos hacen contrato, ya que hoy día la mayoría de contratos que realizan las empresas están plagados de irregularidades que pueden perjudicarnos de la misma forma que lo haría el simple hecho de no tener si quiera contrato.
Sin embargo, en este artículo no buscamos quejarnos sin más, sino que te animamos a defenderte ante estas situaciones con el arma más valiosa que puedas encontrar: la información. Cuando uno está informado correctamente, no se deja explotar por ningún tipo de empresa ¡ya que sabe que las ilegalidades que cometa el empresario pueden causarle todo tipo de consecuencias negativas!
Y sin duda alguna, la principal fuente de desinformación que existe es acerca de la nómina. La mayoría de empresas se aprovechan de mala forma de la ignorancia que presentan sus empleados hacia este documento tan básico y necesario que podemos encontrar junto a la decisión de hacernos un contrato de trabajo.
¿Qué es la nómina?
La nómina es un documento esencial en la administración laboral y financiera de una empresa, ya que refleja de forma detallada el salario y las compensaciones de los empleados por un periodo determinado de trabajo.
Dicho con otras palabras, la nómina es el documento legal que verifica que dicho trabajador trabaja ciertas horas en dicho trabajo y en base a cierta especialidad técnica. Sin él, no existen pruebas de que el empresario nos haya realizado un contrato de trabajo, por lo cual estaríamos facturando nuestro sueldo de forma ilegal y por supuesto, trabajando también de forma ilegal. Sin este documento no podemos exigir absolutamente ningún tipo de petición ni cambio a la empresa ¡ya que no constaría en ninguna parte que estemos trabajando ahí! Por este mismo motivo, en esencia, es tan importante la nómina.
Asimismo, en la nómina podemos encontrar información muy valiosa acerca de nuestro salario, horario y desempeño laboral. Puede darse el caso de que nuestro jefe nos indique que debemos trabajar 8 horas diarias en su empresa, mientras nuestra nómina refleja que trabajamos 6, por lo cual nos estaría pagando solamente esas 6 ya que esas 2 horas restantes no vienen reflejadas por ninguna parte. De hecho, muchos empresarios deciden pagar las horas extras en efectivo para ahorrar dinero a la hora de pagar la seguridad social del empleado (ya que cuantas menos horas le dé de alta, más dinero piensa que se ahorra) pero lo que no saben es que esto puede ocasionar muchos más problemas económicos a la larga de lo que piensan ¡al final, lo barato les saldrá caro!
Como ves, pedir la nómina y entenderla es crucial para poder asegurar que percibimos un salario digno y, sobre todo, para cerciorarnos de que no trabajamos más horas de las estipuladas. Para ello, es importante aprender a saber hacer la nómina, ya que estos conocimientos nos permitirán poder rellenarla adecuadamente nosotros mismos y poder consultar con un abogado o asesor en el caso de que encontremos alguna irregularidad.
¿Cómo se calcula la nómina?
Ahora que ya entendemos qué es una nómina y por qué es tan importante para los trabajadores, es hora de aprender a hacerla nosotros mismos.
Para ello, debemos observar minuciosamente cada información que nos da la nómina, ya que toda esta información nos ayudará a hacer los cálculos necesarios para asegurarnos de que todo funciona como debe. Asimismo, existen herramientas específicas para empleados y empleadores para calcular la nómina de forma sencilla tal y como nos explican los profesionales de MICROLÒGIC, SLU.
Sea como sea, para aprender a calcular la nómina necesitaremos entender sus apartados, entre los cuales encontramos:
- Recolección de la información.
En dicho apartado deben constar los datos del empleado y el periodo de pago establecido. Entre los datos del trabajador encontraremos su nombre completo, su DNI, su puesto de trabajo, el salario base y el tipo de contrato establecido por su jefe o empresario.
En el tipo de periodo de pago encontramos comúnmente el mensual, aunque dependiendo del tipo de funciones y empleo desempeñado éste puede variar a semanal o anual.
- Determinación del salario bruto.
En este apartado distinguimos varios sectores:
- El salario base, que es el acordado según nuestro contrato y el total que el empleado gana antes de las deducciones (las cuales veremos más adelante).
- Los complementos salariales, entre los cuales incluyen antigüedad, los pluses, horas extras, nocturnidad, peligrosidad, dietas, etc.
- El prorrateo o reparto de pagas extraordinarias.
Como podemos ver, en este apartado hablamos directamente del dinero que nos corresponde por derecho según el tipo de empleo que realicemos, las horas extra que dediquemos o las condiciones laborales en las cuáles trabajemos.
- Cálculo de deducciones.
Para continuar, es importante prestar atención a las cotizaciones, ya que son las cantidades que se descuentan del salario bruto para calcular el salario neto.
Entre ellas, encontramos:
- Cotizaciones a la Seguridad Social.
- Contingencias comunes: (las cuales son aproximadamente el 4,70% del salario bruto).
- Desempleo (aproximadamente 1,55% para contratos indefinidos y 1,60% para contratos temporales).
- Formación profesional (0,10%).
- Horas extras (2% para horas ordinarias y 4,70% para horas extraordinarias por fuerza mayor).
- IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas): Su porcentaje cambia según el salario y la situación personal y familiar del trabajador. Se calcula en base a una tabla progresiva y es proporcionado por la Agencia Tributaria.
- Cálculo del salario neto.
Para acabar, calculamos el salario neto, que es el que el empleado recibe después de descontar todas las cotizaciones e impuestos del salario bruto. Éste se calcula restando todas las deducciones del salario bruto. Todos estos cálculos parecen un poco liosos, pero todo es cuestión de practicar. Si nos ponemos a ello con una calculadora y con paciencia, encontraremos que cualquiera puede hacerlo, y además ¡nos será de mucha utilidad! Existen muchos modelos en internet de nóminas con los que puedes practicar, e incluso hay plataformas y webs en las cuales podrás realizar nóminas a modo de ejercicio con sus correspondientes correcciones.
De esta forma calcularíamos nuestra nómina cada mes y nos aseguraríamos de que no estamos dejando de pagar cosas importantes como Hacienda o la Seguridad Social, además de confirmar que nos están abonando el salario de forma justa en función de los derechos de todo trabajador. Esperamos haberte sido de ayuda y te animamos a que te informes siempre de todo lo que puedas antes de firmar un contrato, ya que no merece la pena quedarse en un trabajo que no te reporte suficientes ganancias o que perjudique a tu salud, sabiendo que existen leyes que protegen a sus trabajadores en función de sus nóminas.