Los láseres se utilizan con éxito en varios campos de la medicina, como la oftalmología, la dermatología y la odontología.
El láser ha revolucionando los tratamientos dentales, ya que puede destruir la mayoría de las bacterias que se encuentran en la cavidad oral.
Esta tecnología emite energía en forma de luz y actúa como un instrumento de corte con el que entra en contacto directo con el tejido a tratar.
Los expertos explican que ofrece una mayor precisión y múltiples ventajas para los pacientes. Existen varios tipos de láseres, pero no todos producen los mismos efectos.
Para poder incorporar esta tecnología a la práctica diaria, el dentista debe conocer la forma de utilización de los diferentes tipos de láseres.
“Es una herramienta que debemos considerar en nuestras consultas y cabe destacar de ella los numerosos beneficios para el paciente, entre ellos el mayor confort (muchas veces no es necesaria siquiera utilizar anestesia), la mejor recuperación post-tratamiento por el efecto analgésico y antiinflamatorio, el menor número de visitas a la consulta, o el incremento de la efectividad de los tratamientos por el mayor control bacteriano”, explica la Dra. Marcela Bisheimer.
Los odontólogos utilizan esta tecnología para tratar el blanqueamiento dental, cirugía en encías, periodoncia, endodoncia, tratamiento de la sensibilidad térmica, implantología, ortodoncia invisible, odontología integral acelerada…
También se usa en el tratamiento de aftas y herpes, porque esta herramienta acaba con el virus que está en la superficie y no requiere anestesia.
A continuación, te explicamos las diferencias de los dos tipos de láseres:
–Láseres para tejidos duros: Los láseres duros son de alta intensidad que se utilizan para tratar problemas de tejidos duros y blandos.
–Láseres para tejidos blandos: Esta tecnología se utiliza para tratar problemas de tejidos blandos. Este tipo de láser no implica dolor y ayuda a estimular la reparación celular.
Los dentistas de mesiodens también apuestan por la tecnología y nos cuentan las ventajas del láser:
-Los tratamientos producen menos dolor.
-Reduce la ansiedad, ya que los pacientes podrían sentirse incómodos al ver un taladro dental y no requiere el uso de la anestesia en algunas situaciones.
-Los tratamientos son más rápidos y sencillos.
-No provoca sangrado.
-Permite realizar tratamientos casi sin anestesia o con anestesia tópica.
-Provoca un efecto analgésico en el tejido.
-La cicatrización es más rápida, por lo que no es necesario la sutura en la mayoría de las operaciones.
-Evita efectos secundarios.
-Descontamina la zona operatoria mediante la cauterización.
-Es posible preservar la integridad del diente, casi en la totalidad.
-Crea un ambiente mas cómodo para el paciente.
-Produce menos ruido que la turbina.
Usos de la odontología láser
El láser es útil para los siguientes casos:
–Para las caries: Los odontólogos utilizan el láser para eliminar las caries y preparar la encía para el procedimiento del empaste.
–Odontopediatría: Desde Top Doctors explican que «se suprime la molesta sensación de vibración que producen los aparatos convencionales, ya que el láser actúa sin contactar con el diente. De esta manera, también es ideal en odontopediatría».
–Para la sonrisa gingival: Debido a la gingivitis, las encías retroceden dejando bolsas periodontales y los restos de comida se quedan en esos huecos. El láser limpia el espacio y devuelve la encía a su lugar.
–Para la eliminación de lesiones y tejido inflamado: El láser elimina con precisión la zona infectada.
–Blanqueamiento dental: Esta tecnología se utiliza para acelerar los procedimientos del blanqueamiento dental.
–Sensibilidad dental: Esta afección es producida por la exposición de la parte más blanda del diente, ya que la dentina contiene unos túbulos llenos de líquido, que están en contacto con los extremos de los nervios de la pulpa. El láser permite deshidratar los túbulos dentinarios y disminuir el volumen de fluido dentro de los mismos.
Esta tecnología ofrece tratamientos indoloros, sencillos y cómodos. Además, disminuye la inflamación y en la mayoría de los casos no se necesita sutura.
El láser es necesario en cirugía para que el corte sea eficaz. Pero también se puede utilizar en frenectomías, fibromas, angiofibromas, implantes, pulpectomías, alargamiento de coronas, gingivectomías, hiperplasias fibrosas, etc.
Muchas clínicas dentales también apuestan por la tecnología 3D para realizar tratamientos de ortodoncia, cirugía sin incisiones ni suturas, prótesis en menor tiempo, etc.
Los márgenes de error son inferiores porque los pacientes tienen un tratamiento personalizado. Esta tecnología ofrece tratamientos más económicos, ya que algunos se realizan en menor tiempo.
La tecnología 3D mejora la calidad de vida de los pacientes, porque los tratamientos son más eficiente y con menos dolor. También mejora la precisión en cada diagnóstico y los procesos son menos invasivos.
¡Gracias al láser y a la tecnología 3D los tratamientos dentales son sencillos, seguros e indoloros!
